Al contrario de lo que creen algunas personas, los jugos se deben tomar con moderación. A veces, consumimos en nuestros alimentos más azúcar de lo que realmente creemos y no nos damos cuenta, dependiendo de la forma como los consumimos podríamos estar ingiriendo gran cantidad de azúcar.

Muchas veces la mayor parte del azúcar agregado que consumimos se encuentra en las bebidas más que en las comidas, esos azúcares agregados tienen varios nombres: azúcar moreno, miel, azúcar crudo, sacarosa, entre otros. Tenemos que tener cuidado en este tipo de alimentos y evitar darle a nuestros niños alimentos y bebidas con azúcar agregado.

Los niños menores de 2 años de edad NO deberían consumir azúcar agregado en sus alimentos. Por ejemplo, el jugo de fruta contiene más azúcar por porción que la fruta entera (OJO: esto es considerando sólo el azúcar de la propia fruta).

La Academia Americana de Pediatría recomienda NO darle más de:
120 ml (4 onzas o ½ taza) o lo que equivale a la mitad de un vaso de jugo de fruta al día para niños de entre 1 a 3 años de edad
De 120 a 180ml (4 a 6 onzas que equivale a ½ taza a ¾ taza) para niños de 4 a 6 años de edad
De 180 a 240ml (6 a 8 onzas que equivale a ¾ taza a 1 taza) para niños de 7 a 14 años de edad.
La AAP recomienda NO dar jugos a los bebés menores de 1 año.

Es importante tener en cuenta estas recomendaciones pues los niños podrían acostumbrarse a tomar más cantidad de jugo debido a que tienen muy buen sabor. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que el consumo de jugos en exceso puede contribuir a algunos problemas de salud, tales como la mala nutrición, la obesidad y la caries dental.

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Dra. Sandra Castillo Orihuela
Endocrinóloga Pediatra